El arte de hacer un Huevo Frito

Lograr un huevo frito perfecto es un arte que resulta de una tarea sencilla provista de dedicación, delicadeza y solemnidad. Una yema líquida, clara bien cocida y hasta bordes crujientes es posible aplicando el método que denominaremos ‘huevo frito perfecto’ y el cual con un huevo, aceite de oliva, sal, pimienta negra y orégano podrá ejecutarse para acercar la oportunidad de una degustación excelente.

Se toma una sartén y se la calienta a fuego alto durante un minuto y con cuidado se incorpora el aceite cubriendo el fondo de la sartén al cual se dejará que tome temperatura por un tiempo de entre treinta segundos y un minuto.

Una vez transcurrido este tiempo y con delicadeza se casca el huevo y se lo echa sobre el aceite procurando que no se desparrame demasiado la clara ni se rompa la yema, una vez realizado este movimiento, se baja la temperatura del fuego a medio y la transformación se comenzará a ver.

Existen documentaciones de este manjar y datan de hace algunos siglos atrás y una de ellas es posible verla en un cuadro de Diego Velazquez (Vieja friendo Huevos, 1618), aunque es importante saber, que existe un debate entre expertos sobre si los huevos están siendo hervidos en lugar de fritos.

Transcurrido un minuto de transformación estética y de consistencia, con una espátula se incorpora un poco del aceite caliente sobre la clara del huevo para que se termine de cocinar en apenas unos cinco o diez segundos más, tiempo en que se debe apagar el fuego para retirar con meticulosidad el perfecto huevo frito.

Si el deseo es además incorporar textura, puede dejarse el fuego prendido otros treinta segundos o algunos más, hasta que los bordes comiencen a tomar un color marrón y luego se prosigue de la forma ya explicada para retirarlo de la sartén. Una vez en el plato, se le agrega una pizca de sal, algo de pimienta negra y se espolvorea un pellizco de orégano para iniciar la degustación y de esta manera es posible tener un excelente resultado en la preparación de un huevo frito, incluso si no se tiene una gran habilidad en la cocina. Así que, ya no existen excusas y por ello, a untar con placer… y a convidar!.

imgs: Wikipedia + CCF•

#COOK